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Caso “El hombre de los lobos” - Sigmund Freud (1918)



Datos del paciente:

Sergei Pankejeff, el hombre de los lobos, llegó a la consulta de Sigmund Freud cuando tenía 23 años y quien lo atendió durante cuatro años, de 1910 a 1914. Sergei provenía de Rusia. Era hijo de una mujer excesivamente preocupada por su salud física y de un hombre que presentaba etapas de hiperactividad y de depresión de manera alterna.


Antecedentes:

Cuando tenía 15 años, su única hermana, dos años mayor, se suicidó. Un año antes ya había mostrado severos síntomas de depresión. Un par de años más tarde, el padre de Sergei también se quitó la vida. Cuando tenía 17 años, aproximadamente, contrajo gonorrea debido al contacto con una prostituta. Desde entonces tuvo varios episodios depresivos y estuvo internado en varias clínicas. Se le diagnosticó un trastorno maniaco-depresivo.


Así mismo, desarrolló graves problemas de salud. En particular, un constipado crónico y trastornos gastrointestinales atroces. Cuando llegó a la consulta con Freud estaba muy débil. En un primer momento se mostró bastante hermético. Parecía como si el propio psicoanálisis no le importara, aunque seguía todo lo que se le indicaba.


Análisis de sueños:

El caso fue bautizado como el de El hombre de los lobos porque fue un sueño con lobos el que permitió comenzar a dilucidar toda la dinámica inconsciente de Sergei. En realidad, el sueño había tenido lugar cuando el paciente tenía 4 años y medio, pero le había causado una fuerte impresión durante toda la vida.


En el sueño Sergei veía cómo la ventana de su habitación se abría sola. Era invierno. Sobre las ramas de un enorme nogal se veían seis o siete lobos totalmente blancos. Tenían grandes colas como los zorros y enderezaban las orejas como los perros. Estaban quietos y lo miraban insistentemente. El niño sintió terror y despertó entre gritos, con la sensación de que el sueño había sido algo muy real. Sergei dibujó su sueño para Freud.


Neurosis infantil:

A partir del sueño antes mencionado, Freud inicia el camino de vuelta hacia varias experiencias de la infancia de su paciente. Descubre que cuando tenía un año medio presenció el coito de sus padres. A partir de esto, Freud diseñó el concepto de “escena primordial”. También encontró experiencias sexuales infantiles del hombre de los lobos con su hermana y un intento de seducción y posterior rechazo de su niñera.


Conclusiones:

Después de abordar los relatos y experiencias de Sergei, Freud concluye, a su juicio, que el hombre de los lobos encarna un caso de homosexualidad reprimida. Sergei se curó tras el psicoanálisis.

Tal y como se puede apreciar en el presente caso, dentro del Psicoanálisis que comenzaba a proponer Freud en esa época, los elementos que aparecen en los sueños son simbólicos y a partir de las vivencias que rodean al sujeto se pueden establecer las asociaciones que le dan sentido al contenido onírico, lo cual a su vez resulta esencial en algunos casos para la interpretación y manejo del contenido durante el proceso analítico.


Referencias:

Freud, S. (1909) Ensayo LXXXV. Historia de una Neurosis Infantil. Caso Del “Hombre de los Lobos” Versión digital. Recuperado de: https://www.uv.es/=choliz/FreudLobos.pdf

Lado, V. N. (2016). El “Hombre de los Lobos”, un diagnóstico que aún nos interroga. VIII Congreso Internacional de Investigación y Práctica Profesional en Psicología XXIII Jornadas de Investigación XII Encuentro de Investigadores en Psicología del MERCOSUR. Facultad de Psicología - Universidad de Buenos Aires, Buenos Aires. Recuperado de: https://www.aacademica.org/000-044/754.pdf

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