top of page
  • Foto del escritorEPPPOax

La paciente con esquizofrenia que Paul Federn acogió para vivir en su propia casa.



Paul Federn sabía de memoria muchos pasajes de grandes escritores y poetas y tenía un notable talento para ilustrar algún problema significativo mediante estas citas, que a menudo arrojaban una luz particularmente esclarecedora sobre la cuestión que se trataba en ese momento. En una ocasión llevó a una paciente con esquizofrenia, una artista, a vivir en su propia casa durante el curso del tratamiento.


Federn había empezado a tratar pacientes psicóticos en 1905 y en más de una ocasión tuvo la oportunidad de comunicarle a Freud su experiencia. Aunque fue de los primeros en abordar el problema de la transferencia con pacientes con psicosis, solo en 1943, es decir, cuatro años después de la muerte de Freud, se autorizó a publicar su primer artículo “EL psicoanálisis de los psicóticos” un artículo en donde se comunica su primera experiencia exitosa con una paciente psicótica.


Federn llevo a cabo el largo tratamiento de esa joven, hospitalizada en dos ocasiones por un estado de catatonia con agitación. La visitaba en el hospital durante semanas y acabo consolidando su transferencia mediante un trato amable. Federn le contaba historias agradables sobre personas a las que ella quería, sin mencionar a las que no quería. Se informó bien sobre sus gustos particulares. Le prometió sacarla del hospital y no omitió recurrir a regalarle chocolate: “Es fácil -- escribe –ganarse una buena transferencia en psicóticos aprovechando su regresión a nivel oral”.


Federn detalla como su mujer colaboro en el tratamiento: “Mi mujer estaba dispuesta a hacer cualquier sacrificio en pro de una tarea importante. De modo que pude acoger a la paciente en mi casa. Los dos soportamos sus arranques emocionales, su negativa a comer cuando temía ser envenenada. Sus caminatas interminables por la habitación durante toda la noche. Su abuso de tabaco y el relato de sus desgracias alucinatorias. Por nuestra parte, no le pusimos ningún límite, aunque sabíamos que ello significaba correr el riesgo de que se suicidara. Yo conocía su pasado y los conflictos subyacentes, y la ayudaba a dominarlos. En los años que siguieron acudió a nuestro asilo por periodos cada vez más breves. No le permití volver con su familia; además conseguí, hasta cierto punto, influir en su madre anormal y en sus hermanos, amables aunque neuróticos. Y logre que le permitieran vivir sola. Ella prosiguió sus estudios y llego a ser una buena artista. Le pedí al profesor de la Academia de Artes que me llamara a mí. Y a ningún otro psiquiatra, cuando se pusiera rara y paranoica. A veces ella no necesitaba del entorno concreto de nuestra casa, sino que se pasaba horas paseando en el coche con mi mujer, interrumpiendo a menudo el recorrido para comer cantidades ingentes de caramelos. Entonces se calmaba y volvía a su propio estudio. Se volvió normal, se casó dos veces y cumplió con toldas sus obligaciones. Acabo cortando toda relación con nosotros, lo cual en aquel entonces me produjo pesar. Nunca le cobre nada, pero creía que todos aquellos servicios merecían alguna devoción y gratitud. Más tarde abandone este punto de vista narcisista, cuando entendí que tal deserción era justa…”



Paul Federn estaba convencido de la necesidad del acompañante especializado. Tanto es así que lo estimó como un requisito imprescindible para realizar un análisis con un paciente psicótico. Es indispensable, decía, que haya “alguien interesado en el paciente que cuide de él durante el análisis y después de terminado éste. Ningún Psicoanálisis de psicóticos puede llevarse delante sin este auxilio diestro. El paciente necesita asistencia y protección; […]” (Federn, P.: La psicología del yo y las psicosis, op. Cit., p. 142).


Referencias:


Álvarez, J. M. (2020). Principios de una psicoterapia de la psicosis. Colección + Otra.


Federn, P. (1984) La psicología del yo y las psicosis. Amorrortu.


Palomera, V. (2014). Pioneros de la psicosis. RBA libros: Barcelona.




5 visualizaciones0 comentarios

Comments


bottom of page