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Otto Fenichel: Biografía y Teoría.

Biografía



Nació el 2 de diciembre de 1897, en Viena, dentro de una familia judía acomodada. Desde su juventud mostraba gran inquietud social y política, lo cual trasladará a su interés por el psicoanálisis, donde convergerá con W. Reich y Edith Jacobson.


Fenichel representa junto con Siegfried Bernfeld (1892-1935) y Wilhelm Reich (1897-1957) un intento de conciliar orgánicamente el marxismo y el psicoanálisis freudiano. Todos ellos judíos emigrantes, que huían del nacismo. Todos, políglotas al igual que Freud. Bernfeld, cinco años mayor que Fenichel, representa para él una figura de identificación. Reich, de la misma edad que Fenichel, amigo y colaborador.


Fenichel propugna llevar adelante la tarea de construcción de un psicoanálisis marxista desde dentro de la IPA.


El compromiso político de Fenichel data desde su temprana juventud y abarca una serie de actividades e iniciativas en la Jugendbewegung de la Socialdemocracia y de todo lo relacionado con la Ilustración. Durante el Gymnasium emprende una encuesta sobre esclarecimiento sexual que lo puso al borde de ser expulsado.


Cómo oyente, asistió Fenichel a las clases que Freud impartió en la universidad de Viena los años 1915 y 1916. Muy pronto se incorpora al movimiento psicoanalítico y a las reuniones de los miércoles en Berggasse.


Se analizó con Paul Federn y Sandor Rado, instalándose en Berlín en 1922. Se Exilió en Oslo, y después colaborará con Jones para “salvar” el movimiento psicoanalítico de la persecución nazi. De nuevo exiliado en Praga, tras organizar el movimiento psicoanalítico checoslovaco, emigrará a EEUU por invitación de Ernst Simmel.


Preocupado por unir la teoría a la experiencia clínica, quedo reflejado en sus obras “teoría psicoanalítica de la neurosis” (1968) y en “Problemas de la técnica psicoanalítica” (1982).

En EEUU, enfrento dificultades y falleció a los pocos años de haber llegado.


Murió el 22 de junio de 1946, a los 49 años, en Los Ángeles, Estados Unidos. Estaba haciendo las prácticas para revalidad el título de médico y poder trabajar como psicoanalista.


Teoría


Neurosis traumática


La neurosis traumática es consecuencia de que la función básica del aparato psíquico, de reestablecer la estabilidad perturbada por estímulos externos o internos, ha sido sobrepasada.

El Yo ha sido creado para la finalidad de evitar los estados traumáticos. Su función de procesar estímulos es facilitada por su capacidad de anticipar en la fantasía de hechos, y así prepararse. Los hechos no anticipados son experimentados de una manera más violenta. Las probabilidades de ocurrencia en un efecto traumáticos están en razón directa con su carácter de improviso.


Cantidades de excitación no controladas, agudas u originadas crónicamente, ponen en marcha intentos arcaicos y patológicos de procesamiento. Se crea una especie de régimen de “descarga” de emergencia.


Los síntomas de la neurosis traumática se clasifican en áreas según un enfoque funcional:


1. Bloqueo o disminución de las funciones del Yo


Toda la energía yoica quedaría absorbida por la tarea de procesar el impacto de lo acontecido. Las otras tareas del Yo parecen sin importancia respecto a esta.


El bloqueo de las percepciones y apercepciones actúa también para impedir el flujo de excitaciones nuevas. Es un recurso protector. Emergen toda clase de fenómenos regresivos: por pérdida general de diferenciaciones de las funciones superiores, hay una “primitivización” con fines de captar la energía para el control básico del estímulo. Esta reacción inespecífica puede acompañarse con una actitud de desvalimiento y dependencia positiva, con regresión a intentos de control pasivo-receptivos del mundo externo, es decir, estimulan la reaparición de los adultos vividos como omnipotentes de la primera infancia, para que los ayuden o asistan. El desvanecimiento puede darse como medio de evitar nuevos estímulos.


2. Ataques emocionales abreactivos


Hay descargas de emergencia arcaicas e involuntarias, hasta cierto punto inespecíficas (a veces se vinculan con la situación específica o con la tendencia pretraumática de la persona). La persona puede estar inquieta, hiperquinética, con tendencia a llorar o a gritar. Todo frecuentemente acompañado por ansiedad o rabia. En lo subjetivo se siente dolorido.


3. Síntomas de repetición y perturbaciones del dormir


Insomnio. Repetición del trauma en sueños: con la repetición busca la abreacción y el dominio tardío de la experiencia. Las repeticiones no se limitan a los sueños. En parte son conscientes: no puede evitar pensar una y otra vez en lo ocurrido. En parte son inconscientes: el paciente realiza movimientos semejantes al Tic, que en análisis se revelan como repetición de movimientos realizados en la situación traumática, o que hubiera debido o querido realizar.


No es fácil establecer si un determinado síntoma de una neurosis traumática se produce a causa de haber sido arrollado el Yo, o porque éste ya está intentando retomar el control, pero con medios arcaicos.


4. Complicaciones psiconeuróticas


En cada sujeto, su potencial psiconeurótico está marcado por la relación entre “predisposición” (estabilidad del equilibrio entre la cantidad, el tipo y la fuerza de las “fijaciones” dinámicamente inconscientes, y las fuerzas que las mantienen en ese estado) y experiencias recientes que pueden actuar como desencadenantes, es singular y forman una serie complementaria: a mayor predisposición, menor deberá ser el potencial desestabilizante objetivo de la experiencia actual para que se desencadene una psiconeurosis.


En las personas con disposición neurótica existen por un lado un empobrecimiento cuantitativo del Yo, que permite que estímulos relativamente más pequeños desencadenen un cuadro traumático, y por el otro, una sensibilización cualitativa en ciertos puntos por la existencia de “complejos”. Las experiencias que activan complejos inconscientes tienden a producir efectos psíquicos proporcionales a la importancia emocional de éstos y no a la de la experiencia en sí.


Todo individuo tiene un “umbral de desequilibrio”, sumamente variable de un sujeto a otro. En una neurosis traumática en la cual se trastorna toda la economía psíquica, se altera también el equilibrio entre impulsos reprimidos y fuerzas represoras.


El primer tipo de perturbación es inespecífica y se manifiesta por una abolición de las actitudes más diferencias y una regresión a una dependencia de cualidad infantil. De una forma más específica, la disposición neurótica latente puede ser movilizada por la disfunción traumática, o sea:


· Por un incremento de la ansiedad que da lugar a la represión.

· Por un incremento de las fuerzas instintivas reprimidas.


5. Beneficios secundarios.


Son los usos que consciente o inconscientemente ciertos pacientes hacen de su enfermedad. Debido a ésta poder ser ahora mantenidos, protegidos, obtener prerrogativas que la adultez hizo que debieran abandonar, posponer conflictos familiares, etc. El deseo de curarse es contradicho por el de permanecer enfermos para preservarse de tal peligro.


Dentro de las neurosis traumáticas se encuentran dos grupos, realmente contradictorios entre sí, de intentos de recuperación espontánea o control tardío de la experiencia: uno en el que predominan los intentos de procurarse alejamiento y descanso, en los cuales predominan la disminución de las funciones del Yo, con retracción y búsqueda de cuidado. El otro con descargas tardías, emocionales, motores y fenómenos de repetición.


Psicoanálisis


Sostener que al tomar el inconsciente como uno de sus objetos de investigación, el psicoanálisis estudia una materia que se encuentra más allá de los fenómenos psíquicos, es más o menos como pretender que la óptica estudia otra cosa que el fenómeno de la luz cuando se ocupa de la longitud de onda de los rayos luminosos.


Terapia psicoanalítica


La terapia según Fenichel debe imitar y combinar ambos métodos: de ofrecer reaseguramiento y calma, y de procurar la "catarsis” en proporciones diferentes según cada caso.

El analista debe precaverse: el analista se encuentra entre Escila y Caribdis, la escila de lo intelectual, del pensar, del hablar, y el Caribdis de lo emocional, del actual, del sentir catártico.


Una de las labores importantes y constantes del analista estriba en trazar un rumbo entre la escila del hablar en vez de experienciar y el Caribdis de un libre flotar carente de sistema, que corresponde al “actuar” del paciente, y que no es comprensible por la inteligencia.


De acuerdo con Fenichel, los analistas se dividen entre los que proponen que el análisis sea una práctica racional, en la que se trata de comprender, y aquellos que defienden la experiencia afectiva como factor curativo.


La única solución segura es lograr cambios estructurales en el Yo que le permitirán renunciar a su defensa o hallar una que permita suficiente descarga instintual.


Referencias


Biografía


Ávila, A., Rogí, B. & Saul, L. (2014). Introducción a los tratamientos psicodinámicos. Unidad Didáctica: Madrid.


Páramo, O. (s.f.). Otto Fenichel: clásico del Psicoanálisis y pionero de la izquierda freudiana. Topia. Un sitio de psicoanálisis, sociedad y cultura. Recuperado de topia.com.ar/articulos/otto-fenichel-clásico-del-psicoanálisis-y-pionero-de-la-izquierda-freudiana


Teoría


Benyakar, M. (2005). Lo traumático. Editorial Biblios: Argentina.


Greealson. R. (2004). Teoría y práctica del psicoanálisis. Siglo Veintiuno Editores: Argentina.


Laurent Assoun, P. (2001). Introducción a la epistemología freudiana. Siglo Veintiuno Editores: Argentina.


López, H. (2009). La instancia de Lacan- tomo II. EUDEM: Argentina.

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