Biografía
Nació el 2 de febrero de 1904, en Karlsrhure, Alemania. El padre de Peter Blos era médico y le gustaba estudiar temas espirituales, la madre se dedicaba a las labores del hogar y le gustaba la música. Fue la sensibilidad con la que creció que llevó a este psicoanalista al estudio excepcional de los procesos psicológicos de los adolescentes.
Estudió Educación en 1925 en la Universidad de Heidelberg con el objetivo de convertirse en profesor investigador. Hizo un doctorado en biología en la Universidad de Viena. Tuvo dos hijos Mitch y Lille Mor.
Peter Blos fue uno de los discípulos de Anna Freud. Anna Freud (1895-1982) invitó a Peter Blos para dar clases a los cuatro hijos de su amiga Dorothy Burlingham, en Viena. Este aceptó y llevó consigo al compañero de la adolescencia y amigo de su nombre Erik Erickson. Los dos construyeron una enseñanza para niños con principios del psicoanálisis. Peter Blos fue director de la Escuela Hietzing Shule, la primera escuela en el mundo en adoptar el psicoanálisis como una teoría en la educación.
En Viena, Peter Blos decidió concentrarse en los problemas psicológicos de los niños, siguiendo los principios freudianos que son la base de su formación en psicoanálisis.
En 1933, emigró a los Estados Unidos e instaló en Seattle, donde arregló empleo en una escuela ya con el doctorado en biología. Después fue profesor tal como su amigo Erik Erikson en la Universidad de Harvard. Continuo su formación en psicoanálisis en Nueva York, por lo que es una referencia importante en la adolescencia.
En 1941 publicó su primera obra: La Personalidad del Adolescente: Un estudio de Caso y la notoriedad de su primer trabajo lo orienta para la psicoterapia de adolescentes. Peter Blos se convirtió en un miembro del Instituto Psicoanalítico de Nueva York después de completar su formación didáctica. Hasta 1961, Peter Blos fue asesor clínico, trabajó con adolescentes, un hecho que le dio una visión más amplia de los adolescentes problemas, no sólo en la perspectiva del desarrollo, sino también en términos de las diversas patologías.
Publicó en esa fecha la obra "En la Adolescencia". En 1967, se publicó otro libro de gran importancia para el estudio de la adolescencia - "El segundo proceso de individuación de la adolescencia."
Murió en Nueva York a 93 años en 1997.
Teoría
Peter Blos toma en cuenta la adolescencia como una segunda individualización y afirma que la madurez genital, estimula la búsqueda de la identidad. Para Blos, la adolescencia es un proceso psicológico que se desencadena con los cambios físicos de la pubertad.
Segundo proceso de individuación
Blos estudia la adolescencia como un segundo proceso de individuación, continuando ideas de Mahler, la que plantea el primer proceso de individuación hacia los 3 años, con la separación del yo-no yo y el self del objeto. Esta segunda individuación es un proceso y es un logro, donde existe un colapso pasajero tendiente a una reconstitución final de funciones y organización yoica.
La adolescencia permite, de esta manera, una regresión pulsional que es más que defensiva, adaptativa. Es a través de ella que se opera esta segunda oportunidad, para resolver situaciones abrumadoras de peligro que aún se mantienen desde la infancia.
Al garantizarse el mantenimiento de esta ligazón permanente con la realidad, se desvanece el peligro de hundimiento en una regresión patologizante. La regresión al servicio del desarrollo complejiza en definitiva la capacidad de maduración yoica y el proceso de individuación no se altera aun cuando el impulso regresivo posea una fuerza fuera de lo común.
Adolescencia
El término de “adolescencia” se produce en un momento biológico y culturalmente determinado, sea de manera normal o anormal. Parece ser una ley del desarrollo que los puntos de fijación de una etapa cualesquiera sean trasladados a la siguiente, manteniendo vivo de ese modo el empeño del Yo por armonizar las sensibilidades, vulnerabilidades e idealizaciones que conforman la esencia del self de cada individuo.
Fases de la adolescencia
Cada una de ellas caracterizadas por rasgos específicos: diferentes actitudes y conductas de acuerdo al género, alejamiento de los objetos primarios de amor (madre y padre) y búsqueda de nuevos objetos, establecimiento de nuevas relaciones; logro de identidad, actitud crítica frente al mundo externo y a los adultos en general e integración a lo social, respectivamente
Se encuentran mecanismos adaptativos y defensivos entretejidos, y la duración de cada una de las fases no puede fijarse por un tiempo determinado o por una referencia a la edad cronológica.
Periodo de latencia
El periodo de latencia proporciona al niño los instrumentos, en términos de desarrollo del yo, que le preparan para enfrentarse al incremento de los impulsos en la pubertad. No aparecen nuevas metas instintivas. Las relaciones de objeto se abandonan y son sustituidas por identificaciones.
Las funciones del yo adquieren una mayor resistencia a la regresión; actividades significativas del yo, como son la percepción, el aprendizaje, la memoria y el pensamiento, se consolidan más firmemente en la esfera libre de conflicto del yo.
Preadolescencia
Preadolescencia (9 a 11 años). No se puede distinguir un objeto amoroso nuevo y una meta instintiva nueva. Cualquier experiencia puede transformarse en estímulo sexual. La función genital actúa como descarga no específica de la tensión.
Los deseos pasivos están sobrecompensados y que la defensa en contra de ellos se ve poderosamente reforzada por la maduración sexual.
Adolescencia temprana
De los 12 a los 15 años. La maduración puberal normalmente saca al hombre de su preadolescencia autosuficiente y defensiva y de la catexis pregenital; la mujer es igualmente forzada hacia el desarrollo de su feminidad. Buscan objetos libidinales extra familiares. En esta edad, los valores, las reglas, y las leyes morales han adquirido una independencia apreciable de la autoridad parental, se han hecho sintónicas con el yo.
La intensidad de la separación de objetos tempranos está determinada no solamente por el aumento y la variación del ritmo de la tensión instintiva, sino también por la capacidad del yo para defenderse de esta angustia conflictiva. Las fantasías masturbatorias neutralizan la angustia de castración.
Adolescencia propiamente dicha
De los 16 a los 18 años. Busca relaciones de objeto o, por el contrario, el evitarlos, ilumina el desarrollo psicológico que está ocurriendo durante esta fase.
Durante la adolescencia propiamente, la búsqueda de relaciones de objeto asume aspectos nuevos, diferentes de aquellos que predominaron en la fase preadolescente y en la adolescencia temprana. Existe una afirmación gradual del impulso sexual adecuado que gana ascendencia y que produce una angustia conflictiva en el yo. Los mecanismos defensivos y adaptativos en toda su compleja variedad pasan a primer plano en la vida mental.
Se desprende de los objetos infantiles de amor. Puede verse un aumento del narcisismo. Predominan la preocupación por preservar el objeto de amor, y el deseo de pertenecerse exclusivamente.
Las relaciones de objeto en esta etapa llevan automáticamente a identificaciones transitorias, y esto previene a la libido objetal de ser totalmente agotada por deflexión en el ser.
Las diferentes medidas defensivas empleadas durante la adolescencia en sí, son en circunstancias normales medidas temporales de emergencia.
Adolescencia tardía
De los 19 a 21 años. La adolescencia el individuo gana en acción propositiva, integración social, predictibilidad, constancia de emociones y estabilidad de la autoestimación.
La adolescencia tardía es primordialmente una fase de consolidación de: 1) un arreglo estable y altamente idiosincrásico de funciones e intereses del yo; 2) una extensión de la esfera libre de conflictos del yo (autonomía secundaria); 3) una posición sexual irreversible (constancia de identidad) resumida como primacía genital; 4) una catexis de representaciones del yo y del objeto, relativamente constante; y 5) la estabilización de aparatos mentales que automáticamente salvaguarden la identidad del mecanismo psíquico.
La tarea relativa al desarrollo de la adolescencia tardía reside precisamente en la elaboración del yo unificado que funde en su ejercicio los “retardos parciales” con expresiones estables a través del trabajo, el amor y la ideología, produciendo articulación social, así como reconocimiento.
La adolescencia tardía es un punto de cambio decisivo y, por consecuencia, es un tiempo de crisis, que frecuentemente somete a esfuerzos decisivos la capacidad integrativa del individuo y resulta en fracasos de adaptación, deformaciones yoicas, maniobras defensivas y psicopatología severa.
Post adolescencia
De los 21 a loso 24 años. En términos de desarrollo del yo y de organización de impulsos, la estructura psíquica ha adquirida al final de la adolescencia tardía una fijación que permite al postadolescente volver al problema de armonizar las partes componentes de la personalidad.
Durante la postadolescencia, el proceso de armonización en todo el impulso y organizaciones yoicas, así como las partes componentes de cada uno, están en su mayor intensidad.
En el reino del impulso sexual, la experimentación es evidente en las relaciones con objetos de amor potencial que representan todas las posibles combinaciones de amor degradado e idealizado, sensual y tierno.
Un fracaso para completar el proceso adolescente ocurrirá siempre que no se logre la organización de un ser estable, o siempre que el yo deje de convertir cualquier conflicto yosintónico; estas dos constelaciones dirigen a un cumplimiento desviado de la tarea postadolescente.
Referencias
Biografía
Psicología del desarrollo, (2018). Estadios de Peter Blos. Recuperado de http://estadiospeterblos.blogspot.com/
Teoría
Blos, P. (1980). Psicoanálisis de la adolescencia. Editorial Joaquín Mortiz: México.
Klein, A. (2020). Concepción de la adolescencia en Peter Blos: la ardua tarea de ser adolescente. Revista de Psicología, 19(2).
Comments