Biografía
Nació el 20 de febrero de 1900 en Viena. Era hijo de Joseph Waelder, un comerciante judío. Después de graduarse con honores del gimnasio Maximilian en 1918, Waelder ingresó a la universidad y en 1921 obtuvo un doctorado en física.
A los veintidós años, Waelder consultó a Sigmund Freud sobre el tratamiento y, siguiendo sus consejos, inició un análisis personal con Robert Hans. Posteriormente inicio su análisis de formación con Hermann Nunberg y Anna Freud. En 1924, Waelder se convirtió en miembro de la Sociedad Psicoanalítica de Viena, donde desempeñó diversas funciones como bibliotecario y miembro del comité de candidatos. De 1932 a 1939, con Ernst Kris. Waelder editó Imago, convirtiéndose en el editor en jefe de esa revista en 1934.
En 1936, Waelder presentó en Londres su crítica a las enseñanzas de Melanie Klein; "El problema de la génesis del conflicto psíquico" que se publicó en 1936. Waelder también presentó al Instituto Real de Asuntos Internacionales su trabajo sobre psicología y política, que se publicó como "Los aspectos psicológicos de los asuntos internacionales" y sugirió cómo las nociones psicoanalíticas podrían aplicarse al estudio de la guerra; en una línea similar, había escrito un breve estudio sobre psicosis colectivas; esto se publicó primero en francés y posteriormente como “Aspectos psicológicos de la guerra y la paz”.
Waelder se casó con Jenny Pollak, quien en 1928 también se convirtió en miembro de la Sociedad Psicoanalítica de Viena. En 1938, emigró a los Estados Unidos y enseñó en el Boston Psychoanalytic Institute. Posteriormente, en 1943, se instaló en Filadelfia y se convirtió en analista de formación en el recién fundado Instituto Psicoanalítico de Filadelfia. Después de una división, en el que los miembros se separaron para formar la Asociación de Psicoanálisis de Filadelfia, Waelder se desempeñó como presidente de esa organización de 1953 a 1955. En 1963, fue nombrado profesor de psicoanálisis en el departamento de psiquiatría del Jefferson Medical College en Filadelfia.
Murió el 28 de septiembre de 1967 en Broomall, Pensilvania.
Teoría
Waelder se ocupa del problema que supone para el Yo la necesidad de asimilar parte de los otros agentes psíquicos y, por lo tanto, de modificar su propia estructura y contenidos. El concepto de múltiple función del Yo no se entiende sólo como sobredeterminación del acto psíquico o del síntoma, sino que implica necesariamente una multiplicidad de significados, o sea, que la sobredeterminación múltiple que precede al acto psíquico abre un abanico de múltiples significados en la función del propio acto psíquico en una perspectiva temporal. El principio de la Función Múltiple dibuja un mapa teórico para la comprensión global de la mente como un instrumento polifónico en cada uno de sus actos. Si cada acto psíquico está sobredeterminado y tiene múltiples funciones, debe tener también múltiples significados y el discurso mental.
Waelder comenta que las soluciones que aporta el acto psíquico del Yo, con su actitud sintetizadora y conciliadora de todos los requerimientos que le llegan y condicionan, nunca pueden ser completas y que eso explica el constante estado anímico de contradicción e insatisfacción perpetua, y afirma que "el acto de amor en el ámbito psíquico es el que más se acerca a una solución completa de todos los contradictorios problemas del Yo". Acercándose así al futuro concepto de reparación.
El principio de la función múltiple: Observaciones acerca de la sobredeterminación
El psicoanálisis incluye en el Ello todo aquello que mueve al hombre a funcionar, todas las tendencias internas que le influyen. Por otra parte, el Yo representa la dirección emprendida por el hombre, toda actividad intencional. El psicoanálisis, al comprender así el Ello y el Yo, percibe el ser humano como un ser a la vez impulsivamente movido e intencionalmente dirigido. El principio de la función múltiple puede tener también un papel en la psicología social. Implica la consideración de fenómenos sociales típicos desde la función múltiple, es decir, un movimiento histórico en el que se considera su aspecto económico (adaptación al mundo externo o superación del mismo) sin descuidar la gratificación instintiva, los ideales colectivos, etc.
Se puede contemplar el funcionamiento de este principio incluso en la vida onírica. El sueño es el dominio en el que se descubrió originariamente la sobredeterminación. No obstante, el carácter general de los sueños sigue siendo la simplificación de la experiencia psíquica tanto en relación a su contenido (recesión del Superyó y de los problemas activos del Yo) como en relación al modo de trabajo (substitución, en los intentos de solución, del modo de trabajo del consciente por el del inconsciente) y, finalmente, en el sentido cronológico (retroceso de lo actual en favor de lo pasado). En consideración de todas estas recesiones o regresiones, que significan un cambio en los métodos específicos de solución desde el modo de trabajo de lo consciente al de lo inconsciente, los fenómenos oníricos pueden explicarse también mediante el principio de la función múltiple. Todo lo que ocurre en el sueño puede aparecer entonces similarmente en perspectiva octaédrica o claramente en ocho grupos de significados. Las características del sueño se muestran entonces a través del cambio de los problemas y de la reversión del modo de trabajo.
Respecto a la resistencia
El análisis detallado del material resistencial observable siempre revela la existencia concomitante de dimensiones genéticas y extratransferenciales. Tradicionalmente se mantiene que la tarea de entrelazar a lo largo del tratamiento estos últimos elementos con las manifestaciones transferenciales es lo que mejor caracteriza el concepto de elaboración.
La estructura de las ideas paranoicas
Cualquier sistema de pensamiento que haya influido profundamente en el curso de la historia ha sido más o menos similar a los sistemas paranoicos. Uno puede incluso decir que la historia es, en gran medida, el resultado de dos fuerzas: por un lado, el proceso de aprender de la experiencia, la lucha por un mejor ajuste a, o un mejor dominio de la realidad, tanto natural como artificial, y, por otro lado, el aumento constante de estructuras paranoicas.
La interpretación
La demostración y la aclaración preparan al paciente para la interpretación. Las interpretaciones para que sean eficaces, no deben ir más allá de los límites de la comprensión, de entendimiento emocional del paciente. Una interpretación es una hipótesis que requiere de las reacciones del paciente para su verificación.
Waelder señala que en la interpretación el analista puede parecer que gira en un círculo vicioso donde por un lado las interpretaciones se realizan mediante la aplicación de leyes y por otro las leyes se establecen mediante interpretaciones. Las interpretaciones se realizan siempre de acuerdo con las leyes establecidas y estas leyes solo se extienden por lo que se cumple en el análisis. Los principios de interpretación se establecen mediante observaciones fuera del análisis. Si, en el análisis, todos los fenómenos se pasan en revisión con igual atención y si éstos se consideran un problema que no puede resolverse de otra manera; si las interpretaciones realizadas explican todos los fenómenos; si están confirmados por la experiencia; si se pueden reconstruir sintéticamente, y todos los detalles se armonizan con la experiencia y sobre todo con la observación directa; si el trabajo del analista en la elaboración del presente material ha sido formulado de manera que implique las situaciones infantiles definidas en la medida en que el material no las haya revelado directamente , entonces puede atribuirse un grado suficiente de probabilidad a las interpretaciones analíticas.
Referencias
Biografía
Waelder, R. (2012). El principio de la función múltiple: observaciones acerca de la sobredeterminación. Psychoanalytic Quarterly, vol. 5 nº1, 1936. Traducción del original alemán publicado en 1930.
Teoría
Grealson, R. Técnica y práctica del psicoanálisis. Siglo Veintiuno Editores: Argentina.
Imago, (1940). Internationale Zeitschrift für Psychoanalyse und Imago. Psicoanal. Rev., 27 (2): 200-207.
Miller, I. (2016). Psychic rigidity, therapeutic response and time: Black holes, white holes, “D” and “d”. International Forum of Psychoanalysis.
Waelder, R. (2012). El principio de la función múltiple: observaciones acerca de la sobredeterminación. Psychoanalytic Quarterly, vol. 5 nº1, 1936. Traducción del original alemán publicado en 1930.
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