Biografía
Pertenece a la segunda generación de pioneros del psicoanálisis. Rado comenzó como estudiante de Freud y llegó a ser uno de los lúcidos intérpretes de las enseñanzas de Freud. Durante muchos años fue editor de Imago y otras revistas psicoanalíticas oficiales del Instituto de Berlín.
Sandor Rado, nació el 8 de enero de 1890, en Hungría. Comenzó estudiando leyes y se graduó en Ciencias Políticas en 1911. En 1915, obtuvo el título de médico en la Universidad Budapest. En su estancia en Budapest se interesó en el Psicoanálisis al leer a Sándor Ferenczi, siendo este además quien lo alienta para estudiar psiquiatría y psicoanálisis.
En 1913, Sandor Rado ayudó a Ferenczi a formar la Sociedad Psicoanalítica Húngara, convirtiéndose en el secretario de dicha sociedad. Años más tarde se trasladó a Berlín donde dirigía el instituto psicoanalítico Karl Abraham, psicoanalista con el cual realizó su análisis didáctico. Rado fue uno de los que iniciaron el primer curso sistemático de instrucción en psicoanálisis, en el Instituto Psicoanalítico de Berlín.
En 1924, Freud le nombró director de edición de la revista psicoanalítica Internationale Zeitschrift fuer Psychoanalyse, y años más tarde de la revista IMAGO. En 1931, el psicoanalista A.A. Brill le invitó a ir a los Estados Unidos, instalándose en la ciudad de Nueva York. En dicha ciudad Rado ayudó a organizar la Sociedad Psicoanalítica de Nueva York, tomando como modelo la de Berlín.
Posteriormente, en 1944, Sandor Rado contribuyo en la organización de la Clínica Psicoanalítica para la instrucción y la investigación de la Universidad de Columbia, fue nombrado Profesor de Psiquiatría de esta misma universidad. En esta universidad Rado desempeñó, además, el cargo de director del primer Instituto Psicoanalítico fundado en una facultad universitaria de Medicina.
Rado partiendo de las teorías de Freud, evolucionó hacía una crítica constructiva de los conceptos y técnicas de psicodinámica y tratamientos tradicionales. Rado permaneció dentro de la comunidad psicoanalítica y trató de hacer evolucionar el psicoanálisis desde dentro de ella.
En 1955 se marchó de Columbia y fundó, con el apoyo del Departamento de Higiene Mental del Estado de Nueva York, la Escuela de Psiquiatría de Nueva York. Esta escuela tenía como cometido el entrenamiento de psiquiatras para el sistema hospitalario del Estado de Nueva York. Sandor Rado ejerció de Decano y Presidente de la misma hasta su jubilación.
Murió el 14 de mayo de 1972, en New York.
Teoría
Psicodinámica adaptativa
Rado formula un nuevo esquema conceptual de una psicodinámica adaptativa, que ubica el análisis de la conducta en los contextos genético y fisiológico del organismo. Sin menospreciar la interacción del organismo y el contorno social.
La psicodinámica adaptativa se funda en el método de investigación psicoanalítico. Estudió el papel que desempeñan la motivación y el control en la interacción del organismo con su entorno cultural. Se ocupa del placer y el dolor, la emoción y el pensamiento, el deseo y la acción ejecutora, interpretándolos en términos de utilidad para el organismo, esto es, desde un marco de referencia adaptativo.
Rado define las adaptaciones ontogénicas como perfeccionamientos de la pauta de interacción del organismo con su medio ambiente, que aumentan sus posibilidades de supervivencia, autorealización cultural y perpetuación de su tipo. Las adaptaciones autoplásticas derivan de cambios que sufre el mismo organismo; las adaptaciones aloplásticas, de cambios que el organismo ocasiona con su medio ambiente. En las adaptaciones ontogénicas, los mecanismos principales son el aprendizaje, la imaginación creadora y la actividad dirigía a fines.
El principio adaptativo de investigación examina la conducta desde una doble vertiente, primero, desde el punto de vista de “medios y fin”, y luego, desde el punto de vista de “causa y efecto”. El valor adaptativo de la conducta es determinado por su efecto sobre el bienestar del organismo. Un efecto favorable hace que su valor sea positivo; uno desfavorable, que sea negativo.
Hay una ubicación del individuo en su entorno social, de frente al cual actúa por procesos motivados y controlados. Dentro de los elementos organizadores de la personalidad se encuentra la emoción, basada en el dolor (temor, furor, furor invertido, temor culpable y furor culpable) y en el placer (deseo placentero, afecto, amor, alegría autoestima y orgullo), y sobre todo el pensamiento no emotivo que forja las herramientas de la razón, el sentido común y la ciencia, que preparan el terreno para la acción inteligente y la destrucción.
La unidad suprema del aparato integrador psicodinámico, y en verdad, del organismo entero, es para Rado el Yo- acción, eje de las unidades jerárquicamente ordenadas. De origen propioceptivo, el Yo- acción surge de la pauta circular de la autoconciencia y la acción voluntaria. El Yo es un principio activo, que parte de la autoconciencia y de la acción voluntaria y que integra las imágenes opuestas del organismo total y del ambiente total, los que proporcionan la base de la personalidad del organismo consciente.
La evolución cultural del hombre ha desencadenado sobre el crecimiento y la complejidad en aumento de la unidad del pensamiento no emotivo, debido a esto la inteligencia se convirtió en la máxima función adaptativa del organismo.
Los trastornos del comportamiento serán perturbaciones de la integración psicodinámica que afectan de modo importante la actuación adaptativa del organismo de la vida, sus logros de utilidad y placer. El análisis profundizará hasta el punto en que el lugar da una respuesta adaptativa, aparece por primera vez una respuesta perturbadora. Para continuar luego la indagación etiológica tratando de descubrir el mecanismo cerebral de esta respuesta psicodinámica perturbada: estudiando su más amplio contexto fisiológico e investigando su contexto genético.
Rado consideró al ser humano estructurado en cuatro diferentes niveles de integración: Nivel hedonista, Nivel emocional, Pensamiento emocional, y Pensamiento no emocional. De acuerdo con lo anterior, las necesidades emocionales del hombre deben ser satisfechas para que éste se encuentre sano y progrese.
Terapéutica psicoanalítica: técnica adaptativa
El primer trabajo del psiquiatra en la técnica adaptativa consiste en mantener al paciente todo lo posible en los niveles adultos de cooperación, en esto radica la diferencia esencial respecto a la técnica clásica.
Rado consideraba inadecuado el procedimiento de la técnica clásica por el cual se permite al paciente desahogar sus fuerzas infantiles reprimidas sobre el médico, sobre todo, porque no alivia los resentimientos de su situación vital actual, que son responsables de su padecimiento presente. La técnica adaptativa utiliza el principio de verdadera liberación implícito en el procedimiento de Breuer. Le enseña al paciente a reproducir en su memoria la real escena que suscito su furor.
El tratamiento se orienta a una toma de consciencia y a una educación del paciente dentro de un marco de referencia adaptativo. El paciente debe considerar la vida, a sí mismo y a los demás, en términos de oportunidades, responsabilidades, éxitos y fracasos. Debe aprender a comprender sus acciones en términos de motivación y control, a valorarlos en términos del contexto natural y a entender su desarrollo en términos de sus antecedentes e historial vital.
En la técnica adaptativa es siempre importante el material biográfico, pero varía su interpretación. Esta debe comenzar y terminar siempre por la actuación actual del paciente ante la vida, por su tarea adaptativa presente. Y solo se puede medir el valor terapéutico de las interpretaciones por su efecto práctico.
Referencia
Theirs, E. (1975). Revista Española De La Opinión Pública, (40/41), 150-155.
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